El Ángel de la Bicicleta

- Maestro, que raro en bici, ¿y el Chrysler descapotable, que le pasó?
- No pasó nada... Lo llevé a encerar para tenerlo pipicucú para el sábado, porque tengo ganas de irme para Sunset, vió?... Total Bien Igual el domingo juega tarde y no tengo que madrugar... Bueno, lo dejo porque me voy a mirar el super 8. Sabe que me invitaron los muchachos de Independiente para jugar?, les dije que no por el hombro, lo tengo bastante fayuto, estos días de humedad me están matando... Bueno, chau jefe, nos vemos.

- Chau Pino, y suerte el domingo.

Y el Pino de la Gente se fue nomás, pedaleando despacio y silbando bajito.

A sufrir desde afuera

El Pino de la Gente busca el banco de suplentes para sufrir desde allí un partido de su querido BIFC... "no sabés lo que es dirigir a este equipo, no tenés idea lo que se sufre... no hay partido tranquilo ni fácil. Pero no lo cambio por nada del mundo", dice el ídolo, mientras aprieta la gloriosa que siempre lleva cubriéndole el pecho.

¿Que te está pasando Puma?

El Puma ya no es el que era. ¿Que pasó con aquél nº 4 terror de los winwes izquierdos, pura garra, corazón y pierna fuerte? Hace poco se cumplió un año de su última expulsión, y hoy por hoy ya ni amarilla le sacan.

¿Que te está pasando Puma, que ya ni siquiera pegás una patada o insultás al referí?... Esta foto parece contestar varias preguntas...

Basta de Mujeres

Alrededor de la tele el Patu, Milano y el Pelado, disfrutando de un peliculón: "Basta de mujeres", una de las mejores películas del Negro Olmedo después de "Los caballeros de la cama redonda" (la mejor de todas).

Sucedió una noche cualquiera en casa del Pelado...

El picado

No importa si es la final del mundo o un picadito "en el fondo" de alguna casa. La pasión por el fútbol es siempre la misma.

Se terminó el sueño

Noche en la ciudad. La cancha ya vacía, los jugadores se retiran arrastrando su alma luego de perder y despedirse del torneo. Hasta hacía un rato nomás aún soñábamos, pero no pudo ser...

La última pintada

El último sábado del kiosco "lo del diego", la noche anterior a su cierre definitivo. No podía faltar un último graffiti dibujado en sus entrañables paredes, aunque ya nada importara...